nuestro proyecto

Hace años que sabia que Palestina era  una tierra colonizada, donde los ocupantes iban acaparando cada vez más tierras, las que tenían más agua, mejores suelos, o les convenía para ir dejando a las diferentes aldeas cada vez más incomunicadas. En 2010 tuve la oportunidad de visitarla de primera mano, con una amiga que trabajaba con una ONG, y fui testigo del apartheid y de la superioridad militar que el regimen de Israel tiene sobre el territorio y la población local. Las fotos de esta páginas las hice allí durante aquel viaje.

La vida me llevó a dedicarme a la venta de alimentos de cercanía, con La Simiente, para apoyar la soberanía de las familias que cultivan la tierra de manera tradicional y respetuosa, y acercar esos alimentos a la ciudad.

En 2023 nuestros caminos se volvieron a unir, cuando en un proyecto de promoción de la agricultura tradicional de diferentes paises del mediterráneo, coincidimos con una delegación de Palestina y tuvimos varios dias de convivencia. De esas conversaciones surgió la idea de que la mejor manera de tender puentes con ellas era vender sus productos en nuestra tienda.

Me hablaron de Al-Ard, una empresa que se dedica a la venta de alimentos y otros productos de Palestina, situada en Nablús, en la Cisjordania ocupada, una de las tres partes en las que dividieron a Palestina, junto con Jerusalén este y la Franja de Gaza. Trabaja con familias, cooperativas y pequeñas industrias que a pesar de todo, siguen produciendo y elaborando con amor, cuidado, y orgullo productos artesanales. Este proyecto nació del deseo profundo de apoyar directamente a esas personas.

En 2024 conseguimos traer nuestro primer pedido, y llegaron productos auténticos, hechos a mano, con sabor y sentido. Y junto a ellos, una toma de conciencia más fuerte, más clara: cada compra es un gesto político. Cada venta ayuda a sostener la economía local, a preservar una cultura en peligro, a dar esperanza a quienes luchan por una vida digna.

Hemos creado esta pagina web para tener más alcance y poder ayudarles con la venta de sus alimentos, que ya conocemos mejor, y hemos aprendido a cocinar. Esperamos poder visitarlas, conocerlas personalmente y tender un puente más solido y duradero, que les de aliento ante la situación tan difícil que afrontan dia a dia.